Vox: escaños como conejos
El líder de Vox, Santiago Abascal, participa en el delirante vídeo para «reconquistar» Andalucía en lo que parece ser una jornada de cazar liebres, disciplina cinegética popular y en auge, con cuatro mil galgueros federados en la región
El meme de Proscojoncio que compara la escena del líder de Vox, Santiago Abascal, a caballo con fotogramas de la película Los caballeros de la mesa cuadrada, de Monty Python, fue el más aclamado en redes el pasado 12 de noviembre. Con más de dos mil Me gusta, triunfó por encima de ocurrencias que lo convirtieron en personajes como Curro Jiménez, un Cartwright en Bonanza o en el vaquero cómico Lucky Luke, que se alejaba hacia el poniente cantando «Soy un pobre cowboy solitario y estoy lejos de mi hogar» (el caballo llegaba a decirle «Encuentro que ya va siendo hora de que cambies de repertorio, cowboy«).
Sin embargo, con cinco mil reacciones en Twitter, el vídeo más seguido fue el publicado por Vox Noticias para encarar la campaña electoral en Andalucía, convertida en 12 escaños para la fuerza de ultraderecha. En el anuncio que simula la «reconquista» en Andalucía con la banda sonora apropiada, el referente de Vox, Santiago Abascal, participa en lo que parece ser una jornada de cazar liebres. disciplina cinegética popular, barata y en auge en la región, con cuatro mil galgueros federados, según la Federación Andaluza de Caza, con cien mil cazadores inscritos. De ser así, no resultaría asombroso, pues las 67 y 68 de las «100 medidas para la España viva» están reservadas al «impulso de una ley que proteja la tauromaquia como parte del patrimonio cultural español» y a la «protección de la caza como actividad necesaria del mundo rural», para lo cual prevé promover una licencia única para todo el territorio.
El caballo castaño de Abascal puede ser el cruce de tres sangres versátiles pata las tareas rústicas: inglesa, española y también árabe, a juzgar por la silueta y los aires del animal. Cabalga en ala junto al torero Morante de la Puebla, a su derecha, y a un grupo de entre quince y veinte jinetes que ayudan a barrer el suelo agrícola para sacar de los escondites roedores a los que perseguir con perros galgos. Solo uno, se observa, usa el casco reglamentario. La mayoría se cubre con la tradicional gorra de lana mientras que Abascal monta al raso.
Las carreras de liebres, en ascenso en los últimos años a través de los clubes de caza que alquilan cotos privados por jornadas a una media de trescientos euros la liebre atrapada, están profundamente arraigadas al campo andaluz (también al de otras regiones latifundistas y de otros países del mundo), pues favorece el encuentro distendido entre propietarios de grandes fincas y jinetes del entorno rural. Esta actividad de caza se practica bajo los principios ecuestres de la doma vaquera, modalidad que también experimenta un crecimiento acusado de jinetes en los últimos años, como demuestran las estadísticas de la Federación Andaluza de Hípica y la Real Federación Hípica Española, con usuarios diversos en todas las comunidades autónomas, incluido País Vasco, donde nació Abascal en 1976.
Mantener un caballo de doma vaquera en el entorno rural es bastante económico, si se tiene en cuenta que buena parte de estos se aloja en la propia parcela, vive en régimen de semi libertad -lo que conlleva una demanda inferior de alimento suplementario concentrado- y requiere material ecuestre artesano y duradero. Los jinetes que pueden, de hecho, presumen de montar con botas o sobre sillas heredadas de antepasados y cosidas por guarnicioneros más y menos prestigiosos. Y lo hacen de manera transversal, «de reyes a hombres corrientes», como decía Vox en el spot promocional de 2016.
Que buen articulo. Abrid los ojos. Aqui queda todo pronosticado