¿Quién despreció a Jesse Owens? (Vídeo)

El icónico atleta afroamericano que humilló a Hitler en Berlín en 1936 acabó retándose contra caballos para poder comer

Adolf Hitler pretendía demostrar al mundo la superioridad deportiva de la Alemania nazi pero lo que encontró el dictador en el estadio olímpico de Berlín en 1936 fue la humillación absoluta. Un desconocido deportista de Alabama (Estados Unidos) eligió este contexto para pasar a la historia como uno de los atletas icónicos del siglo XX. El 3 de agosto, Jesse Owens (1913-1980) ganó la primera medalla de oro después de recorrer 100 metros en 10,3 segundos. Al día siguiente, el salto de longitud del americano fue el más largo de los aspirantes al primer metal: 8,06 metros. El día 5 de agosto, empleó 20,7 segundos en cubrir los 200 metros que le llevaron a la tercera medalla de oro y el día 9 de agosto se colgó la cuarta en la prueba de relevos de atletismo. Las jóvenes alemanas lo idolatraron pero Hitler se sintió «molesto por los triunfos del negro estadounidense». «Porque cualquiera que tuviese ancestros procedentes de la jungla era un salvaje, porque su constitución física era mucho más fuerte que la de los blancos y por ello deberían haber sido excluidos de los Juegos».

Para Owens todo aquello era una farsa porque Adolf Hitler le estrechó la mano en una ocasión. No tuvo más remedio, pues el atleta pasaba por delante del palco donde se encontraba el dictador cuando se dirigía al podio y se saludaron cordialmente. «Algunos dicen que Hitler me despreció pero yo les digo que no lo hizo. Fue nuestro presidente (Franklin Rooselvet) el que lo hizo, que no me envió ni siquiera un telegrama», dijo Owens. Su futuro era otra farsa. El patrocinio nunca llegó a su cartera ni a la de su familia y abandonó el atletismo unos meses después para competir contra los trenes, las motocicletas, los coches, los jugadores de béisbol e incluso contra los perros. Pero quien degradó al atleta olímpico no fue una máquina. Y tampoco Hitler. Para el público fueron los caballos, con los que se midió varias veces. Una fue en La Habana (Cuba) durante el descanso de un partido de fútbol que seguían en directo una pobre multitud de 3.000 personas. «¿Y qué se supone que debo hacer? Tengo cuatro medallas de oro pero ninguna se puede comer».

El atleta ganaba a la bestia y lo sabía de antemano. Sabía que la detonación del proyectil de la pistola sorprendería al caballo y que aquello le permitiría ganar. La bestia respondía con una impresionante remontada pero Owens conseguía llegar justo delante de ella, completando carreras de 100 yardas (91 metros) en 9,9 segundos.

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Un comentario sobre “¿Quién despreció a Jesse Owens? (Vídeo)

  • el 2 agosto, 2017 a las 13:45
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    No solo lo trataron muy bien en Alemania sino que el atleta aleman al que derrotó (Lutz) le aconsejó en la forma de saltar, mientras el público coreaba su nombre cosa que el no entendía por diferente pronunciación de la v doble en alemán. Cuando llegó a EE.UU. no pudo dormir en Nueva York porque no admitían negros en los hoteles.
    Cuando pasó la Guerra Mundial volvio a Alemania a reunirse con su antiguo contrincante con el que siempre conservó la amistad.

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