El Plan Romero 2017 movilizará a 200 caballos de orden público
La Guardia Civil y la Policía Nacional canalizarán el orden en la concentración mariana que satura el pequeño municipio de El Rocío cada Pentecostés y que en 2016 dejó en el camino a 13 equinos muertos. 120 desde 2007, la mayoría eran alquilados
Los escuadrones de caballería de la Guardia Civil (120 agentes) y de la Policía Nacional (75 agentes) se sumarán al dispositivo especial de seguridad que protegerá el paso de las hermandades que peregrinarán a la aldea de El Rocío desde los días previos a Pentecostés (4 de junio) y que estará formado, previsiblemente, por 2.500 efectivos de las diferentes administraciones públicas (Gobierno, Junta, diputaciones y ayuntamientos).
El operativo será una fiel versión del Plan Romero 2016, que fue considerado «un éxito» por el delegado de la Junta en Huelva, Francisco José Romero, por cerrarse «sin incidentes relevantes». Según el balance oficial, los sanitarios atendieron a 1.571 personas (47 acabaron en el hospital y una de ellas lo hizo en helicóptero), los veterinarios certificaron la muerte de 13 equinos (3 se ahogaron cruzando el río, el resto falleció por cólicos e infartos) y la Guardia Civil tramitó tres denuncias por maltrato animal durante los diez días de primavera en los que el tranquilo municipio onubense de El Rocío se masifica para venerar a la virgen de El Rocío, conocida popularmente como Blanca Paloma.
Plan Aldea
La unidad ecuestre de la Guardia Civil será movilizada por la subdelegación del Gobierno, que según ha informado a este medio, desplegará además a cerca de un centenar de efectivos de la Dirección General de Tráfico por las carreteras afectadas para escoltar el paso de las carretas y romeros y a medio millar más de agentes en el poblado almonteño, en el llamado Plan Aldea, para garantizar la seguridad de la multitudinaria romería. El Rocío es la movilización festiva que concentra la mayor parte de los esfuerzos públicos de seguridad de un catálogo abierto que cuenta con más de cincuenta ferias y romerías por toda la región.
El Escuadrón de Caballería de la Policía Nacional, localizado en el sevillano Cortijo de Cuarto, está coordinado con la Junta de Andalucía para diseñar uno de los operativos de seguridad más relevantes del calendario de intervenciones. En 2016, los caballos de la policía canalizaron el orden en una decena de romerías y aseguraron las ferias de veinte municipios andaluces (Sevilla, El Puerto de Santa María, Rota, Dos Hermanas, Jerez, Huelva, Almería y Cabra, entre ellos.).
El despliegue equino barrerá las zonas inaccesibles del camino para otras unidades, asistirá en las incidencias y tratará de prevenir más muerte por maltrato animal. En la última peregrinación religiosa, las máquinas retiraron la carne de trece equinos de un total de 20.000 animales participantes, según los datos estimados de El Refugio del Burrito. Con estos, ya son 120 fallecidos en la última década. La mayoría eran alquilados, una práctica permitida.
Consejos para peregrinar a caballo
Cabalgar a caballo durante horas puede parecer cómodo y fácil pero la realidad es bien distinta. La peregrinación religiosa a caballo requiere un plan previo y debe incluir el bienestar animal. A continuación, te sugerimos algunas recomendaciones para un buen camino. Lee aquí los consejos aportados por el profesor de Fisiología de la Universidad de Córdoba, Francisco Castejón, en la entrevista publicada por El Día de Córdoba en 2016.
- Un caballo, mula o buey que trabaja con frecuencia afrontará la ruta sin fatiga
- Retira la silla y la embocadura en los descansos de la hermandad para prevenir rozaduras y lesiones musculares
- Deja al caballo que relaje el cuello en el paso y las paradas para prevenir lesiones musculares
- Lleva agua, heno, cubos, comida y repuestos de material en un coche de apoyo. Los abrevaderos públicos del camino pueden estar demandados
- Mejor sobrio que bebido
- Mejor solo que acompañado a la grupa
- Mejor al paso que al galope
- Mejor por la raya que duna arriba y abajo
- El resto del año, el caballo está mejor libre y acompañado que encerrado