Mueren 6 caballos en carreras de Dubai en un mes
El reguero de víctimas inquieta a la Federación Ecuestre Internacional, que no consigue garantizar el bienestar equino en el poderoso país árabe, propiedad de la dinastía Al Maktoum
Es difícil gripar un caballo de pura sangre árabe pero en los Emiratos Árabes Unidos ya son 6 los caídos en las últimas carreras oficiales celebradas desde diciembre. El pasado lunes 23 de enero, dos caballos sufrieron lesiones irreversibles en Dubai, la capital mundial de la resistencia ecuestre, en el desarrollo de la primera fase clasificatoria de una carrera de 160 kilómetros. Con estos, son ya cinco los caballos muertos en lo que va de año y seis desde que empezó el invierno.
Después de las tres primeras muertes de principios de año, la Federación Ecuestre Internacional se reunió con los organizadores de la competición para profundizar en los hechos y revisar los mecanismos de vigilancia de los entrenadores y los jinetes de elite del enduro, la disciplina hípica que no exige haber montado previamente al caballo de la carrera. Tras el encuentro, la comisión de raid de la FEI consideró que no se respetaron los periodos de descanso y que las técnicas de entrenamiento previo a la carrera fueron abusivas, ocasionando en los caballos lesiones irreversibles.
La Asociación Americana de la Resistencia Ecuestre, a través de su director Michael Campbell, ha exigido a la institución hípica sanciones más enérgicas a los países árabes, dado que poco ha variado la situación en una región que fue sancionada en 2015 por la FEI por no respetar el artículo número 1 del decálogo equino: garantizar el bienestar animal. «Una vez más, estamos consternados con el número inusualmente alto de muertes de caballos en Dubai en las últimas semanas. En nombre de todos los miembros de la AERC, exhorto a la FEI a investigar a fondo las causas de estas lesiones catastróficas. Ya se trate de negligencia, despreocupación, malas técnicas de entrenamiento, malas condiciones de pista, malas estrategias de conducción o cualquier otra cosa, debe encontrarse una respuesta».
Ahmed bin Mohamed Al Maktoum, miembro de la familia real, se proclamó campeón del mundo de raid en Jerez 2002 después de recorrer 180 kilómetros en casi nueve horas y veinte minutos con un caballo de pura sangre árabe.