Curiosidades que quizás no sabías de los caballos
Antes de las diferentes glaciaciones de la Tierra, el equus adoptaba un tamaño similar al de un conejo de campo. El vínculo con el hombre lo convirtió en un animal curioso y sociable
Las primeras referencias históricas sobre la relación entre el caballo y el hombre están dibujadas en las pinturas rupestres de hace 15.000 años. El lugar de origen del Equus no está determinado (pudo ser América, Asia o Europa) pero sí buena parte de su comportamiento. El caballo ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de la humanidad por su versatilidad y su carácter sociable. Medio de transporte, correo postal, soldado de infantería, maquinaria agrícola y ganadera, deportista, terapeuta… Una relación milenaria que esconde curiosidades como estas sobre su naturaleza animal.
- No pueden vomitar ni eructar. No son rumiantes
- Sus dientes no dejan de crecer
- Adaptan el pelo a los cambios de tiempo
- Solo tienen un dedo en cada extremidad
- Lloran la muerte de un compañero
- Pueden mover la piel con espasmos para espantar insectos donde no llega la cola o la boca
- Duermen unas dos horas diarias y suelen hacerlo de pie, apoyado sobre tres aplomos
- Pueden comer forraje durante veinte horas al día. No necesitan comer pienso
- Les gusta el sabor dulce de galletas, manzanas, zanahorias o moras
- Beben unos 20 litros de agua al día
- Son curiosos y sociables
- Reconocen las emociones humanas
- La gestación de las yeguas es de 11 meses y solo nace un potro. Nacen al aire libre, incluso los días de lluvia, y también pueden hacerlo a cubierto
- Reconocen sonidos y voces a largas distancias
- Tienen visión panorámica
- La principal causa de muerte es el cólico intestinal
- Viven una media de 25 años