Carruajes participantes en la Exhibición de Enganches rodando esta mañana en la Maestranza. (Foto y vídeo: MJ López y Álvaro Ochoa/Diario de Sevilla)

A trotecito lento en un Peugeot

¿Sabías que en 1800 los coches de caballos ya contaban con guantera, salpicadero y baca? Un camión de reparto tirado por un mulo ha abierto hoy la 32 Exhibición de Enganches de la Maestranza con 11 mil personas de público

Un atasco monumental de 77 coches ha paralizado esta mañana el tiempo en Adriano con Antonia Díaz en el primer día de la Feria de Abril. El responsable ha sido un camión de reparto de Cruzcampo. En Sevilla, ¿cuál si no ella? «¡Hombre, es la mejor cerveza que hay! Todo el mundo me pregunta si voy cargado porque pesa como si lo fuera». José Rodríguez, en realidad, no es repartidor. Es el cochero del original carruaje que ha abierto a las 12 la 32 Exhibición de Enganches de la Real Maestranza, una pieza auténtica de principios del siglo XIX en la que cabían paletizadas cien cajas de las antiguas cargadas de la arraigada bebida. «Esto iba por todos los bares de la ciudad cada día repartiendo botellas», aseguraba el chófer desde el pescante del que tiraba un poderoso mulo con guarnición calesera: «El reparto lo hacían el mulo y la mula porque son más fuertes».

Entre jardineras, carretelas, faetones y landós, el conductor de un descapotable situado en el centro de la caravana aprovechaba el rato muerto para revisar las llantas, comprobar que todo lo necesario se organizaba en la guantera y que la capota brillaba en un día suave. Los asientos son de cuero, tiene reposabrazos y alfombrillas en las que reposar los pies. Además, ha tenido tiempo de limpiar el salpicadero, los aletines y toda la carrocería completa. Podríamos estar hablando de un Jaguar Cabriolet recién sacado de la tienda pero la manola de la que tiraba un tronco de caballos españoles ya contaba en los siglos XVIII y XIX con las prestaciones más básicas de la automoción actual. En palabras de la organización, el Real Club de Enganches de Andalucía, «de nuevo se ha vuelto a superar la calidad de los coches, con un nivel altísimo de los carruajes y de la presentación».

 

Las grandes ciudades del mundo como París, Nueva York o Londres trataban de ordenar el caos de tráfico de sus grandes intersecciones urbanas hace doscientos años, cuando la palabra polución sonaba a ciencia ficción. Desde las 10,30 lo hacían los jueces del concurso sevillano en los alrededores del coso maestrante, que envolvía al público en un ambiente ruso recreado por Vladímir Ivánovich Fedoséyev y la Orquesta Sinfónica Chaikovski de Rusia, país invitado al carrusel. «Son básicamente cinco apartados importantes. El primero es la impresión general del conjunto de choche, caballo, guarniciones y usuarios. Tiene que ser acorde con la época, fiel y proporcionado. En segundo lugar, se valoran los caballos, que deben estar bien cuidados, limpios, presentados y tener un nivel adecuado de doma. Lo tercero más importante son las guarniciones, que se puntúan por su antigüedad. Es muy difícil ver originales porque van quedando pocas, pero cuando te encuentras con unos arreos de cuero originales y bien conservados lo tienes que puntuar mejor. Eso siempre hay que valorarlo. A continuación nos fijamos en los participantes. El hombre, mejor sin barba y sin reloj a la vista y la mujer no debe llevar tacón fino. Se les dice y se penaliza. Por último, el coche tiene que ser anterior a 1945. Los más antiguos que se conservan en buen estado se someten a restauraciones acordes a su tiempo y lo sabemos por el tipo de tornillos usados para la conservación», ha explicado el juez catalán José María Tresserras en la fase de juzgamiento previa a la exhibición.

El padre de la berlina moderna es el coche de caballos que fabricaban carroceros como el francés Binder Frères, los hermanos Peugeot o los estadounidenses de origen holandés Studebaker, que participaron en la transición de los caballos de tiro a los de vapor. Aquellos lujosos coches que se fabricaban por encargo y colapsaban la Quinta Avenida con la 124 y la glorieta del Arco del Triunfo ya contaban con amortiguadores, portamaletas, freno de mano, guardabarros e incluso baca, aunque esta última como accesorio del omnibús, el abuelo del transporte público que nació en el corazón de la francesa Nantes. La circulación en aquella Europa rural empezó a hacerse incómoda para los cocheros de caballos y acabaron inventando el derecho de tránsito, una tasa que permitía costear el mantenimiento del pavimento que destrozaban los pesados primeros coches de vapor. ¿Se atreven a ponerle nombre? Eso es, peaje.

No es fácil determinar si el permiso de conducir nace en el arte de manejar coches de caballos pero lo que sí es demostrable para los estudiosos de la tradición ecuestre es el origen de la matrícula moderna de tres letras que identifica a los utilitarios. La chapa metálica atornillada a la carrocería con los datos técnicos del vehículo repujados empezó a ser obligatorio en la Europa del transporte a caballo. En Adriano con Antonia Díaz todos llevaban visible la matrícula. También el coqueto dog cart de caza británico con el que las adolescentes sevillanas María y Paula quisieron ganar la modalidad de limoneras con un caballo cruzado de capa alazana.


Resultados de la 32 Exhibición de Enganches de la Real Maestranza

Mular

  1. Cuarta a la calesera con break guiada por Miguel Marín Luque
  2. Media potencia a la calesera con break guiada por Carlos Pozo Román
  3. Tronco a la calesera con landó guiado por Antonio Rodríguez

Ponis

  1. Cuarta a la inglesa con spider phaeton guiado por Daniel Pineda Andic
  2. Limonera a la inglesa con petit duque guiado por Manuel Ortiz Álvarez

Limoneras

  1. Break corto a la inglesa guiado por Elisabet Planas
  2. Hansom cab a la inglesa guiado por Pepe Borrego Hernández
  3. Spider a la inglesa guiado por Carmen Quifes

Troncos a la inglesa

  1. Carretela guiada por Antonio Benítez García y propiedad de Ana María Bohórquez
  2. Roof seat break guiado por el propietario José Luis Vélez
  3. Break corto guiado por el propietario Juan Andrés Quifes

Troncos a la calesera

  1. Break corto guiado por el propietario Antonio Repullo
  2. Sport break guiado por el propietario Gregorio Cabeza
  3. Manola de Herederos de Fermín Bohórquez guiada por Diego González

Tándem

  1. Dog cart a la inglesa conducido por el propietario Antonio Repullo
  2. Rally car a la inglesa de Cristóbal Ruiz Menéndez
  3. American show gift a la inglesa de Señorío de los Cedros guiado por Flora Reguera

Tresillos y potencias

  1. Potencia a la calesera con break largo de Jacinto Planas Ros
  2. Tresillo a la calesera con carretela guiada por Diego Panal
  3. Tresillo a la inglesa con break de Fátima Sánchez Cabrera

Cuartas a la inglesa

  1. Gran break convertible conducido por José Joaquín Muñoz
  2. Faetón Ferrari de Señorío de los Cedros guiado por Antonio Gutiérrez
  3. Park drag coach de la familia Aranda y conducido por Álvaro Gómez

Cuartas a la calesera

  1. Break de Yeguada Bionest
  2. Jardinera de Manuel Úbeda Ruiz
  3. Landó semiredondo guiado por José Manuel López

Media potencia

  1. Barus de Herederos de Fermín Bohórquez
  2. Carretela de Gabriel Rojas guiada por Francisco Nieto
  3. Carretela conducida por José López Bejarano

Cinco a la larga

  1. Landó a la inglesa de Miguel Ángel Cárdenas Osuna guiado por Javier Silva Laguna
  2. Landó a la calesera de Gracia de Andrés guiado por Marcos Ruiz
  3. Landó de Julián Blanco conducido por Francisco Valderrama

 

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