El fuego que accedió en 2012 a este chalet en Ojén (Málaga) calcinó miles de hectáreas de monte. Las llamas se alimentaron de la vegetación colindante y la carga combustible de los vehículos.

El hogar moderno juega con fuego

Un estudio concluye que los incendios en residenciales modernos son ocho veces más rápidos que en edificaciones tradicionales

La ligereza de los nuevos materiales de construcción reduce el tiempo de escapar de los moradores ante el fuego

Investigadores del UL Fire Safety Research Institute de Estados Unidos han estudiado cómo se genera la tormenta perfecta cuando el fuego accede al interior de una vivienda. De una vivienda moderna: edificios con geometrías abiertas construídos con materiales de construcción más ligeros, vehículos en garajes o porches que se decoran inadecuadamente con mobiliario de rápida combustión y jardines con vegetación ornamental cuyo manejo suele ser penoso.

Los expertos identificaron graves daños en los edificios afectados por los incendios de interfase (los que se registran en un entorno de urbano a rural), deducciones expuestas en 2016 en el Salón Internacional de Seguridad. Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía han extrapolado las conclusiones al estudio de los incendios forestales registrados en Andalucía, como el de Benahavís y Ojén (Málaga), donde las llamas que arrasaron miles de hectáreas de monte en 2012 acabaron extinguiéndose en el jardín del fabuloso chalét Las Cinco Lunas, del cantante Julio Iglesias, que actuó de cortafuego.

Causas investigadas en actuaciones forestales de 2017. Fuente: Consejería de Medio Ambiente.
Causas investigadas en actuaciones forestales de 2017. Fuente: Consejería de Medio Ambiente.

Para el experimento se eligieron tres habitaciones con muebles y tecnología constructiva de 1960 y tres actuales. Las pruebas mostraron una consistencia de los resultados entre los espacios modernos y los clásicos. Todas las habitaciones construídas en las últimas décadas pasaron a flashover (combustión súbita) rápidamente, mientras que las antiguas, donde se usaban hierros, maderas macizas y cementos más sólidos, liberaron el calor lentamente. El tiempo que deja a los ocupantes a escapar del fuego es menor.

Los estudios se centraron en cuatro nuevos tipos de materiales de construcción: revestimientos de paredes, componentes estructurales, ventanas y puertas interiores. Las ventanas resultaron ser más resistentes tanto a la penetración del incendio exterior, como a su rotura por un incendio interior, limitando la ventilación y quedando en espera de una abertura para aumentar el índice de combustión.

El cambio en la piel de las paredes modernas, argumenta UL Fire Safety Research Institute, facilita a los incendios interiores influir en los elementos estructurales, mediante la penetración de los revestimientos de las paredes y la participación en los espacios vacíos. Este cambio hace más rápida la propagación del fuego y acorta los tiempos al colapso. Los componentes estructurales en general, se han hecho más ligeros mediante la eliminación de masa, lo que disminuye su inercia térmica.

Las puertas de paso se convirtieron en el eslabón más débil, permitiendo que el incendio se propagase más rápidamente en el interior, favorecido por la mayor combustibilidad del mobiliario moderno. Estas consideraciones coinciden para el mobiliario exterior, en los incendios observados en Andalucía, que facilitan la penetración del fuego en el interior, ayudados por los otros combustibles presentes, como vehículos, pergolas y vegetación adosada a los muros. «Este comportamiento del incendio en el interior de estos edificios, hace que el confinamiento en su interior, en caso de incendios de interfase sea más arriesgado para sus habitantes que en los edificios tradicionales», considera el ensayo.

Específicamente, en el ambiente de fuego moderno, el colapso ocurre en los edificios estudiados 90 segundos más tarde de la llegada de los bomberos, que como primera tarea se centran en la búsqueda de posibles ocupantes. Esta tipología constructiva en Málaga se ha extendido y supone el 10% de las construcciones aisladas o dentro de urbanizaciones, por varias causas: rapidez en la construcción, confort y precio.

En España, el daño económico en emergencias anual es de 4.000 millones de euros. Los costes en vidas humanas, materiales, edificios destruidos e inversiones en prevención activa son muy superiores en los incendios de interfase que en los terremotos. Sin embargo la normativa técnica para los terremotos esta desarrollada y está en discusión su mejora.

Comparativa del número de incendios en la última década. Fuente: Consejería de Medio Ambiente.
Comparativa del número de incendios en la última década en Andalucía concluye que las actuaciones continúan a la baja respecto a 2009, pero registran un fuerte aumento con respecto al balance de 2016. Fuente: Consejería de Medio Ambiente.

Cada vez son más las viviendas afectadas por incendios de interfase, esto se debe: al cambio climático, a la mayor utilización de edificios de madera en zonas sensibles, al incremento de la vegetación, al amueblamiento exterior inadecuado, al incremento de vehículos, al desconocimiento de las labores del campo de los habitantes de las urbanizaciones, a la falta de orden en el exterior de la edificación y a la falta de interés local para la gestión de la vegetación en las zonas urbanas, señalan los investigadores del estudio.

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