Andalucía no cubre la demanda mundial de jinetes de alta escuela
China, Estados Unidos, México o Colombia buscan en la región domadores titulados que difundan el sentir ecuestre. La Real Escuela de Jerez exporta casi todos los alumnos que licencia
Raúl Garrido vive a caballo entre Colombia y Andalucía y es literal. El tesorero de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Real Escuela de Arte Ecuestre, con sede en Jerez, es tesorero y jinete cuando trabaja en la región y un fabuloso jinete y profesor cuando lo hace en ganaderías de alucinantes mansiones colombianas. Un hijoeputa domador, que diría el Pablo Escobar de la popular serie, personaje que fue criador de caballos de doma en la vida real.
Garrido es uno de los cinco jinetes nacionales que se licencian cada año en la institución ecuestre. Se ha sometido a una intensa formación ecuestre que ha durado cinco años. Los exámenes teóricos sobre los orígenes imperiales de la disciplina y la evolución técnica del arte ecuestre se complementaron con todas estas tareas: limpiar caballos, desbravar potros, seleccionarlos para el deporte, entrenarlos, competirlos, cuidarlos… Sentirlos, aunque en el oficio todos saben que el aprendizaje ecuestre durará toda una vida.
El título académico de la Junta de Andalucía acredita que es un profesional de la alta escuela, que aquí en la zona se viene a pagar a unos 1.500 euros al mes. «Ese es el sueldo que ofrece en estos momentos el mercado español», sostiene Carlos Soto, el presidente de la Asociación. Unos años atrás, cuando la burbuja inmobiliaria elevó la demanda interna del caballo de deporte y cría a alturas de los pedidos exteriores, un ganadero en España remuneraba con hasta 3.ooo euros el mes de su mejor jinete. Condiciones laborales que hoy son historia.
Empleo ecuestre en Pekín
El centro hípico Yi Tian Xing International Equestrian Club de Pekín ha adquirido recientemente varios ejemplares de pura raza española y ahora busca en España jinetes que los domen en el arte ecuestre. El que acepte compartirá espacio y conocimientos con otros diez profesores mongoles que imparten doma básica y salto con ponis. La oferta de trabajo está dirigida a perfiles titulados con experiencia laboral como jinete, profesor y entrenador e incluye alojamiento, manutención, desplazamientos y un calendario de vacaciones adaptable a la cultura española. «Algunos propietarios pagan incluso el billete de avión de ida y vuelta a España», apunta Soto, que se lo monta en su tierra, Jaén. De momento, porque en el tiempo que lleva dirigiendo el club de viejas glorias no hace otra cosa que despedirse de compañeros que aceptan como empleo la difusión del sentimiento ecuestre a miles de kilómetros. «Hay compañeros en Australia, Pekín, Italia, Ecuador o San Diego (California), donde llegan a pagar hasta 4.000 dólares mensuales. Las solicitudes de jinetes llegan de muchos países donde se crían caballos españoles pero es imposible satisfacer la demanda exterior con la oferta actual».
La Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre es la principal proveedora de jinetes profesionales en el exterior. En la actualidad y dado el emergente interés internacional en la crianza del caballo español, la institución no puede cubrir la demanda mundial de este perfil profesional. «Cuatro de cada seis jinetes que se forman en Jerez acaban trabajando en otro país de Europa, América, Arabia o China porque los sueldos son superiores a la media nacional. El resto lo intentamos cerca de nuestra tierra», declara el jinete jienense.
La alta escuela ecuestre
Es una de las disciplinas más antiguas de la equitación porque encuentra el origen en las escaramuzas militares. Los guerreros medievales lograban aplastar a los adversarios usando técnicas del arte ecuestre, como la levada o la pirueta, muy útil para lancear. El avance de la tecnología bélica dotó a los ejércitos de cañones, dejando a la caballería reservada para los desfiles de la corte y los momentos de paz. Los ejercicios más destacados de la modalidad son la levada, la corveta, el piaffe, el passage, el paso español, la cabriola, la posada y la pirueta. Las razas más idóneas para practicar la alta escuela son la pura raza española y la raza lipizzana y los mejores escenarios donde contemplar el baile ecuestre están en Andalucía (Real Escuela del Arte Ecuestre) y Viena (Escuela Española de Equitación), con jinetes vestidos a la usanza del siglo XIX.
Fabulos articulos . Son reportajes que enganchan por su descripción y conocimientos.
Buenisimo el del
burrito Caramelo.
Carezco de formación reglada en el mundo de la hípica, solo tengo por ahora el Galope 6 en Doma. No obstante me interesa terminar mi carrera profesional en relación a la hípica. Tengo un cierto «feeling» para y con los caballos y me apasiona cualquier trabajo que guarde relación con ellos. Hablo varios idiomas (40 años en el mundo del comercio exterior desde España lo atestiguan).
Quedo a su servicio si hay cualquier puesto que pudiera cubrir.